Volví :) Capítulo 35

Si quieren que les avise cuando subo capítulo, dejen sus twitter en los comentarios. El/la primero/a en comentar, le dedico el próximo ;) Mi Twitter: @ZampiniLaleuge - @HumorDeLalita.

Después de unos minutos de viaje llegamos la casa de la prima de Seba.

Mica: Al fin llegaron. No paraba de preguntar por el tío Seba –dijo cuándo nos abrió la puerta con la nena en brazos.

Seba: hola campeón –la nena le estiro los bracitos.

Benja: io (tío) –lo abrazo.

Cari: Como te quiere este nene –los mire totalmente enamorada.

Mia: Si, lo quiere mucho. Y a vos también Cari. Está aprendiendo tu nombre.

Cari: qué lindo. Bueno, decime a qué hora le tengo que dar la mamadera y eso.

Mica: para la cena te deje en una compotera verdura con salsa blanca. Solo la tenes que calentar y de postre dale una manzana rallad. ¿Tenes manzana o te doy yo?

Cari: No sé. Amor, ¿vos tenes manzanas en tu casa?

Seba: sí tengo –estaba muy entretenido jugando con el nene.

Mica: La mamadera la toma a la mañana cuando se levanta. Si te pide alguna galletita cuando termina, dásela. No hay problema.

Cari: listo. ¿Pañales pusiste?

Mica: Si, esta todo en el bolso. Cualquier cosa me llaman.

Cari: que no te quede problema Mica. Se manejarme con los nenes –sonreí.

Seba: ¿mañana a qué hora la vienen a buscar?

Mica: No sé. Supongo que al mediodía, ¿por qué?

Seba: vení a la tarde así lo llevamos a pasear.

Mica: Dale, no hay problema. Voy a la tarde.

Cari: ¿Vamos Benja? –le sonreí.

Benja: ti ia (si tía) –sonrió.

Mica: está contento –sornío- chau mi amor, nos vemos –le dijo a Benja- ¿le das un beso a mamá?

Benja: ti –se acercó y le dio un beso a Mica.

Mica: cualquier cosa me llaman, no importa la hora –nos abrió la puerta.

Cari: no te preocupes, está en –Seba y yo sonreímos.

Mica: Ya lo sé. Chau chicos –nos saludó y cerró la puerta.

Seba: - a Benja- vos loco vas con la tía que tengo que manejar -Benja me estiro los bracitos.

Nos subimos al auto y fuimos hasta del depto. de Seba. Cuando llegamos era la hora de la merienda y le prepare la mamadera a Benja.

Cari: Acá esta la lechonga Benja –dije mostrándosela, él me sonrió y vino caminando torpemente hasta donde estaba yo- vení mi rey –me senté en el sillón. Él se sentó en mis piernas y empezó a tomar su mamadera– no podes ser tan hermoso –le dije mientras él me miraba concentrado.

Seba: Se ven tan lindos los dos juntos –nos miraba totalmente embelesado.

Cari: Vos sos lindo –le di un beso.

Seba: No, enserio. Vas hacer una re buena madre –me sonrío.

Cari: -sonreí- ¿enserio me ves como la mamá de tus hijos?

Seba: por supuesto. Desde que empecé a enamorarme de vos, me imaginé una vida juntos.

Cari: Si no tuviera al nene a upa, ya te estaría llenando de besos –sonreí.

Seba: ¿y vos?

Cari: ¿si te veo como el padre de mis hijos? -el asintió- por supuesto que si –le sonreí y Benja soltó la mamadera- termino el príncipe –deje la mamadera arriba de la mesada- ¿vamos a jugar?

Benja: ti.

Cari: Amor, ¿vas a buscar los juguetes que están en su bolso?

Seba fue en busca de los juguetes y nos sentamos los tres en la alfombra a jugar. Aunque solo tiene un año, se hace entender bastante bien. Le encanta jugar con sus autos y sus demás miles de juguetes.

Cuando lo empecé a notar bastante cansado, guardamos todos los juguetes. Mientras yo bañaba a Benja, Seba le calentaba su comida.

Cari: Mmm. Rico olor a limpio –le puse su pañal y su pijama- ¿vamos con el tío?

Benja: ti – dejo un beso en mi mejilla.

Cari: pero que lindo beso –esta vez yo deje dos besos en sus hermosos cachetes.

Fuimos hasta la cocina con Benja donde Seba ya tenía la comida lista. Le dimos de comer y después comimos nosotros.

Seba: Se quedó totalmente dormido –dijo al mirar a Benja que estaba sobre mi hombro.

Cari: Si, ¿viste? Le pongo un colchón en el piso y la cuesto ahí, ¿no?

Seba: ¿en la cama no?

Cari: no. Porque primero que va estar incomoda entre nosotros dos y segundo se puede caer, y en lo peor de lo casos, puede sufrir un aplastamiento tuyo, cosa que no se lo recomiendo –nos echamos a reír.

Seba: -entre risa- bien que te guste ese aplastamiento.

Cari: ¿qué dijiste?

Seba: Nada, nada.

Nos reímos un rato más y nos levantamos de la mesa. Fuimos hasta la habitación de Seba, pusimos el colchón al lado de la cama y varios almohadones alrededor por si se daba vuelta y se caía. Con mucho cuidado la acosté. Protesto un poquito pero le puse su chupete y se quedó profundamente dormida. Nos acostamos en la cama con Seba y nos quedamos planchadísimos. 

HOLA, VOLVÍ. Antes que nada perdón por no subir hace casi un mes, es que como les contaba antes, nuestro río creció 9.80 y desbordó. Yo que vivo a 3 cuadras del río estuve con el agua en la calle por 15 días más o menos. La luz también, cortada 15 días. Para poder usar una compu tenía que ir a la casa de mi abuela y era un tremendo lío. Hará una semana que empezamos las clases y entonces tenía que comprar todo los útiles, uniformes, etc. NO me maten, porfis. Y además estoy organizando TODO lo de mis 15 y se atrasó todo con todo esto. Las/los quiero mucho.

Capítulo dedicado a Sthefania Picon, primera en comentar.

Maga.

Capítulo 34

Si quieren que les avise cuando subo capítulo, dejen sus twitter en los comentarios. El/la primero/a en comentar, le dedico el próximo ;) Mi Twitter: @ZampiniLaleuge - @HumorDeLalita.

Estaba cerrando la puerta de mi departamento cuando alguien me hablo.

Xxx: Buenas tardes. ¿sos la nueva inquilina? –dijo una voz masculina.

Cari: -me di vuelta- sí. Yo soy la nueva inquilina. ¿Vos quien sos? –pregunté.

Xxx: Pedro, tu vecino –me estiro la mano para saludarme.

Cari: Un gusto Pedro –tome su mano y la solté.

Pedro: Decime Peter, por favor –sonrió.

Cari: Bueno. Me voy, chau.

Peter: Chau. Nos vemos.

Subí al ascensor y me empecé a reír sola. La peor pesadilla de Seba se acaba de cumplir. En vez de tener una vecina, tengo un vecino nuevo. Eso sí que iba hacer que a mi novio se le pongan los pelos de punta. Igualmente, no tiene por qué preocuparse. Peter, eh digo, Pedro es lindo, pero no es de mi tipo de hombres. Cuando el ascensor llego a la planta baja, camine hasta la cochera en busca de mi auto para ir justamente a visitar a Seba. Al llegar toque el timbre y el me atendió por el portero eléctrico. A los pocos minutos bajo del ascensor pero no lo hizo solo, sino acompañado por una mujer alta, media rubia y morocha, muy hermosa. Imagínensen mi cara cuando la vi.

Xxx: chau Sebi –dijo con un tono cheto.

Seba: chau –se fue- hola mi amor –me dio un pico.

Cari: hola –entre y subimos al ascenasor.

Seba: ¿Todo bien?

Cari: si –llegamos a su piso.

Seba: ¿te pasa algo? -abrió la puerta del departamento.

Cari: Si. Tengo una duda que me la podes sacar –lo mire-

Seba: Bueno, decime.

Cari: ¿Quién es esa rubia hueca, cheta, alta, diosa que bajo del ascensor con vos? ¿Y qué hacía ahí con vos?

Seba: Se llama Ivana y es la chica que ahora vive en el departamento que vos dejaste. Estaba ahí en el ascensor porque la encontré ahí y ella también bajaba.

Cari: ¿cómo sabes su nombre, si ella es de otro piso?

Seba: -se rió- porque la vi cuando se estaba mudando y se presentó, ¿alguna pregunta más, oficial Zampini? –dijo divertido.

Cari: Si. ¿Quién es para decirte: ‘’chau Sebi? ¿Quién se cree? ¿No sabe que te llamas Sebastian y el apodo es Seba y no Sebi? Me saca, te juro –explotaba de celos.

Seba: ¿puedo preguntar yo ahora? –Yo asentí- ¿vos estas celosa por casualidad?

Seba: No, solo que me saca la gente que se cree que porque te hablo una vez ya es tu amiga.

Seba: Estas celosa –afirmo.

Cari: ¿porque debería estarlo? ¿Hay motivos para que yo me ponga celosa de esta chica?

Seba: No, no los hay. Pero te molesto verme con ella por más que no estábamos haciendo nada, ¿o me equivoco?

Cari: No, pero que sea la última vez. Tiene pinta de roba novios esa chica.

Seba: No sé si va hacer la última vez porque en algún momento me la voy a cruzar porque vivimos en el mismo edificio, pero voy a intentar evitarlo, ¿sí?

Cari: gracias mi amor –le di un beso.

Seba: ¿vos qué onda en tu nuevo edificio?

Cari: Bien. No vi a muchos vecinos o vecinas.

Seba: ¿ya conoces al que vive en el departamento que está al frente del tuyo?

Cari: Si, cuando venía para acá lo cruce.

Seba: ¿LO cruzaste? ¿O sea que es hombre?

Cari: Si, es un hombre y se llama Pedro.

Seba: Esta bien. ¿Y qué onda?

Cari: Nada amor. No hablamos nada. Solo nos presentamos.

Seba: ¿entonces me puedo quedar tranquilo?

Cari: Si amor. Además no es el tipo de hombre que me gusta, quedate tranquilo –le di un beso- ¿yo me puedo quedar tranquila?

Seba: ¿por Vany?

Cari: Ivana, Seba. No ‘’Vany’’ –lo interrumpí.

Seba: Bueno, ¿por Ivana? -yo asentí- sí, te podes quedar tranquila.

Cari: Espero. No quiero que tu vecina nueva nos traiga problemas.

Seba: Lo mismo digo de tu vecino, que me gustaría conocer.

Cari: Bueno. No hablemos más de ellos, ¿sí?

Seba: bueno. Ah, amor me olvide de decirte.

Cari: ¿Qué cosa?

Seba: Que mi prima me pido que le cuidemos a Benja porque ellos tienen un casamiento.

Cari: No hay problema. ¿Cuándo lo tenemos que cuidar?

Seba: Hoy a la noche.

Cari: bueno. Después lo pasamos a buscar –sonreí- ¿qué vamos hacer hoy? Esta lindo el día.

Seba: ¿Queres que vallamos a pasear por el Tigre?

Cari: Dale. ¿Vamos en tu auto?

Seba: Si. Guarda el tuyo en mi cochera.

Cari: Ok. Vamos.

Salimos de la casa de Seba. El saco su auto y yo guarde el mío y nos fuimos a pasear al Tigre. Después de estar un rato en el Tigre paseando, decimos volver a casa. Pero paramos en mi casa, ya que nos quedaba más cerca porque yo necesitaba ir al baño.

Peter: Hola Cari –nos saludó cuando abrí la puerta de la calle.

Cari: Hola Peter. ¿Salís? -dije para ver si cerraba o no la puerta.

Peter: Si, deja. Yo cierro.

Cari: Gracias, chau.

Peter: Chau, nos vemos –se fue.

Seba: Chau, nos vemos –haciéndole burla- tarado.

Cari: Te amo a vos, ¿sí? –lo bese y salí para el baño y él me siguió.

Seba: Ya lo sé. Pero con decir chau era suficiente –dijo detrás de la puerta.

Cari: Si, ya se. Pero bueno es así. Ya está, no peleemos por eso,  dale –salí del baño.

Seba: Oka. Pero no sé porque le veo todas las intenciones de tirarte onda.

Cari: bueno, se quedara con las ganas porque yo teniendo semejante caño al lado no le voy a dar bola a ese, ¿estamos?

Seba: Si la verdad no da que me cambies por ese goma que recién conoces. ¿Qué sabes? A lo mejor estuvo preso por robar, matar o vio… -lo callé de un beso.

Cari: basta -me empecé reír de todas las cosas que dijo.

Seba: Vamos a buscar a Benja.

Cari: Dale.

Salimos de mi departamento y nos volvimos a cruzar con él.

Peter: Otra vez, que causalidad. Parece que el destino nos quiere juntar –dijo al vernos.

Seba: Vamos mi amor –remarco el mi amor.

Peter: ¿tu novio?

Cari: Si, adiós –nos fuimos.

Seba: La próxima lo mato –nos subimos al auto y partimos para la casa de la prima de Seba. 

Capítulo de dedicado a Sthefania Picon, primera en comentar en el anterior :)

Acá dónde vivo estamos en estado de emergencia porque por acá pasa un río y se vino la creciente, y van a cortar la electricidad para evitar tragedias. Así que no me reten si no subo ;)

Besos, Maga.

Capítulo 33

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Seba: ¿es necesario que te vayas? -me pregunto por décima vez mientras yo terminaba de guardar mi ropa.

Cari: es la décima vez que me lo preguntas mi amor –dije ya cansada- te dije que para mí si es necesario. Lo necesito enserio –le puse cinta a la caja de cartón para cerrarla.

Seba: ¿O sea que no vas a cambiar de opinión?

Cari: amor, ya hablamos de esto unas veinte veces y creo que te deje claro que no voy a cambiar de opinión. Lo que entiendo es a que le tenes tanto miedo -deje la caja junto a las otras.

Seba: a perderte. Tengo miedo Cari. Yo no sé si en el edificio nuevo que vas hay algún vecino o algún pervertido que te quiera tirar los perros. Que vos lo veas y te guste, porque pueda pasar. O que te parezca lindo. El solo hecho de pensar en eso me hace mal, por eso insisto tanto. Me siento el más tarado diciéndote esto pero, es lo siento. Si no te dije nada antes es porque te veía tan bien, tan contenta y entusiasmada con todo esto que me dio cosa hablarlo.

Cari: ¡Hay, mi amor! Te amo –lo bese- sos muy tierno. Quiero que sepas que no me vas a perder lindo. Porque por más que halla o no algún vecino, yo estoy con vos y te amo más. No me interesa estar con nadie más que no seas vos. Así qué no te preocupes porque NUNCA –remarque esa palabra- me vas perder, ¿sí?

Seba: está bien. Te amo –me dio un beso- ¿ya terminaste de guardar todo?

Cari: Si. Quedan esas tres cajas. Cargarlas en el auto y listo.

Seba: Bueno. Las cargo en mi auto porque el tuyo no tiene más lugar –agarro una de las cajas y las puso en el ascensor. Los mismo hizo con las otras dos.

Cari: vamos –dije mirando todo por última vez.

Subí a mi auto y Seba al de él. Partimos rumbo a mi nuevo hogar.  La verdad es que estaba feliz de mudarme. Hacía años que estaba viviendo en el mismo edificio y necesitaba cambiar un poco y ver caras nuevas. Ño que más me dolía era dejar a Seba,  que sé que no la estaba pasando bien con esto de que yo me mude. Le deje en claro que yo nunca lo voy a dejar, así que espero que confie en mí y que se quede tranquilo que nada malo va a pasar. Llegamos al nuevo edificio y entramos al depto. Lo primero que hice fue abrir las ventanas para que se ventile y después barrí un poco y pase un trapo por toda la casa que no estaba sucia, pero había algo de polvo. Lo normal en todas las casas. Con la ayuda de Seba bajamos todas las cajas de los dos autos y acomode todo en sus lugares.

Seba: es muy lindo mi amor.

Cari: ¿enserio te gusta? -lo abrace.

Seba: Si –me beso- ¿en la pieza ya ordenaste todo?

Cari: Si. Es más. Podríamos dormir un ratito porque tengo mucho sueño así después si queres me acompañas al super.

Seba: me parece genial. Yo también estoy cansando.

Cari: vamos entonces.

Nos acostamos en la cama. Después de mimarnos un rato nos quedamos totalmente dormidos. Dos horas después, abrí los ojos y lo desperté a él con varios besitos por toda la cara hasta terminar en su boca, cosa que sé que le encanta. Pero lo corte ahí porque si no sabía que iba a pasar a mayores, con la excusa  de “estrenar el colchón” Pero no era ese el momento. Después de un par de besos nos levantamos de la cama y partimos para el super con la lista en la mano para no olvidarme de nada.

Cari: Yo no lo puedo creer, cada día se gasta más en el supermercado –estaba indignada por los precios.

Seba: Si amor. Pero también hiciste la compra del mes, es obvio que ibas a gastar más –abrió el baúl para bajar las bolsas.

Cari: Si, pero igual no se puede creer. Cada mes salgo más espantada por los precios.

Seba: Deja de quejarte y bajemos las bolsas del auto que se echan a perder los lácteos.

Cari: Bueno, eh. Tampoco para que me digas así –agarre bastantes bolsas, abrí la puerta de calle y atrás entro el con resto de las bolsas.

Acomodamos todas las cosas en sus lugares.

Seba: ¿Vas seguir mucho tiempo más sin hablarme? -me pregunto mientras yo tomaba un vaso con agua.

Cari: No hay nada de qué hablar, por eso no te hablo –enjuague el vaso y lo puse en su lugar.

Salí de la cocina y camine hasta mi habitación. Busque algo de ropa y ropa interior.

Cari: Me voy a bañar, si queres acostate a mirar tele –dije ya en la puerta del baño.

Seba: Bueno, te espero acá. Te amo, nunca lo olvides –sonreí y entre al baño.

Cari: Yo también te amo –dije cuando salí del baño con mi bata blanca y otra toalla que envolvía mi pelo húmedo.

Seba: ¿ya se te paso el enojo? -dijo desde la cama mientras yo me cambiaba.

Cari: no estaba enojada. Estaba ofendida porque no hablaste muy bien que digamos –me pare frente al espejo para peinarme.

Seba: -se levantó de la cama y me abrazo por atrás- ¿me perdonas ahora?

Cari: -lo mire- si ya está, ya paso –lo bese- ¿te quedas a comer conmigo hoy?

Seba: Si me invitas, sí –beso mi mejilla.

Cari: Te invito. ¿Te quedas o no?

Seba: Si, me quedo –me da un beso- ¿qué me vas cocinar? Para estrenar la cocina.

Cari: ¿Encima te tengo que cocinar?

Seba: Si. No pensaras llamar al delivery, ¿no? -me dijo para molestarme.

Cari: Si, pensaba hacer eso. Pero bueno, ya que me lo pedís, voy a ver que te puedo cocinar –me senté en la cama al lado de él-  ahora, ¿sabes que necesito para cocinar bien?

Seba: No. ¿Qué necesita mi princesa? -me miro.

Cari: Unos lindo masajes –sonreí.

Seba: Sus pedidos son ordenes señorita. Venga por aquí.

Me senté adelante de él como un indio y me empezó a hacer unos hermosos masajes que me relajaron muchísimo. Sentir sus manos en mi cuello y en mi hombros era una sensación muy linda y que me súper relajo. Después de los lindos masajes de mi novio, llego la parte de cumplir con mi parte del trato. Así que después de dejar unos tres besos en la boca linda de mi amor en forma de agradecimiento por sus hermosos masajes, me dirigí hasta la cocina para cocinarle algo rico. Revolví todo y decidí hacerle un pollo al horno con papas fritas.

Holis. Perdón por las demoras que me tardo en subir, es que estoy organizado las cosas de mis 15, sepan entender.

Capítulo dedicado a xiomara pereyra zampinita, primera en comentar.

Besos. Maga.

Capítulo 32

Si quieren que les avise cuando subo capítulo, dejen sus twitter en los comentarios. El/la primero/a en comentar, le dedico el próximo ;) Mi Twitter: @ZampiniLaleuge - @HumorDeLalita.

Me levante y me vestí. No desayune porque tenía un nudo en el estómago por los nervios. Claro, hoy Seba iba renunciar al colegio para que podamos vivir nuestro amor en paz. La verdad es que era la demostración de amor más linda que me hicieron en mi vida. Como les contaba, me vestí y salí para el colegio. Llegue y Seba todavía no había llegado, ya que el hoy tenía la primer clase a las once, pero iba venir un ratito antes para poder hablar con la directora.

- - -

El despertador marcaba las nueve y media. Abrí mis ojos y me quede un rato en la cama mirando el techo. Ese rato fue de 5 minutos y me levante y me di una ducha. Comí algo y salí para el colegio, ya que tenía que hablar hoy si o si con Adriana. Estaba decidido a renunciar y jugármela por Cari, porque cada día descubro que la amo más, que quiero compartir el resto de mis días y de mi vida con ella. Que no puedo vivir sin ella. Para que podamos hacer eso tranquilos, debía renunciar para de una vez poder vivir nuestro amor en paz. Estaba algo nervioso, pero a la vez ansioso por terminar con todo esto. Estaba más que seguro de lo que iba hacer, es más: es la primera vez que me juego de esta forma por una mujer. Espero que todo me salga bien.

Llegue al colegio y salude a la portera., subí directamente a la dirección. Toque la puerta estaba la vicedirectora que era mucho más buena que Adriana.

Vice: Buen día Sebastian, ¿necesita algo? -me preguntó.

Seba: Buen día. Si, necesitaría hablar con Adriana, ¿esta?

Vice: Si. Pasa a su oficina.

Seba: Gracias –camine por el pasillo hasta la oficina de Adriana- permiso.

Adriana: Si Estevanez, pase –saco la vista de la computadora y me miro- ¿qué necesita?

Seba: Hablar con usted.

Adriana: Por supuesto. Tome asiento –señalo la silla que estaba vacía al frente de ella.

Seba: Gracias –me senté.

Adriana: Dígame, ¿qué necesita?

Seba: Presentarle mi renuncia –dije sin dar vueltas.

Adriana: ¿¡cómo su renuncia!? ¿Por qué? -no entendía nada.

Seba: Porque hay reglas en este colegio que no me gustan. Entonces prefiero irme –no tenía por qué darle más explicaciones.

Adriana: ¿Pero cuáles son? A ver si las podemos cambiar. No nos gustaría perder a un profesor como usted y más a esta altura del año, no puedo aceptar esto.

Seba: Lamento mucho que no me quiera perder, pero usted no puede no aceptar mi renuncia señora y por lo de no encontrar profesor, no se preocupe. Yo tengo un amigo que está buscando trabajo.

Adriana: La verdad que no entiendo porque quiere irse, los chicos lo quieren tanto –intentaba convencerme.

Seba: Y yo a ellos. Pero esto es lo mejor para mí y al profesor nuevo lo van querer igual que a mí.

Adriana: Además, ¿en que colegio va a conseguir trabajo a mitad de año? Nadie lo va querer tomar.

Seba: No necesito precisamente trabajar como profesor en un colegio, puedo hacer lo mismo en un gimnasio o en otro lado. Usted no se preocupe por eso.

Adriana: ¿Cuándo empezaría su amigo?

Seba: Mañana mismo. Si usted lo toma, claro.

Adriana: Otra no me va quedar, necesito un profesor urgente. Va hacer tan difícil remplazarlo Estevanez. Ahora, no me dijo: ¿qué es lo que le molesta?

Seba: Eso no importa señora.

Adriana: No, sí que importa. No me gustaría perder otro docente por lo mismo.

Seba: Quédese tranquila que no va perder a nadie más por eso.

Adriana: No le voy a tomar la renuncia hasta que no me lo diga –que vieja rompe.

Seba: ¿usted quiere que le diga? -ya estaba perdiendo la paciencia.

Adriana: Obvio.

Seba: Pasa que estoy de novio con la señorita Zampini. Para tener una relación normal, es necesario que deje mi puesto.

Adriana: ¿por una mujer va perder el trabajo?

Seba: Si, porque la amo y no importa perder este trabajo. Busco otro.

Adriana: Entonces la debería echar a ella también, por no cumplir con reglas.

Seba: No, porque empezamos a salir hace unos días. Así que no tiene por qué hacer nada –me levante de la silla- fue un placer trabajar para ustedes, voy a cumplir con mi último día de trabajo.

Adriana: Espero que le vaya bien. Ojala este amor dure y así vale la pena todo lo que hizo –sonreí falsamente y salí de la oficina.

No veía la hora de contarle todo a Cari. Ya éramos libres. Podiamos ir a donde se nos cante sin tener que escondernos de nada, ni de nadie. Mire la hora y eran las once, así que me dirigí al aula del tercer grado. Di la clase como siempre y los últimos minutos los use para despedirme de ellos. Más de uno se enojó porque no querían que me vaya, pero yo les explique que un amigo iba a venir a darles clase y les iba a caer re bien. Después si me fui para el grado de Cari y les di la clase. Los lleve devuelta al aula y ahora venía la parte más difícil, con ellos, que era el curso con que más afinidad tenia.

Lucas: ¿por qué terminamos antes?

Cari: Porque el profe les quiere decir algo. ¿Preferís que me quede o me voy? –me preguntó.

Seba: Quedate si queres, no me molesta –sonreí- Bueno, la razón por la cual quiero hablar con ustedes es porque me voy del colegio.

Lucas: ¿por qué te vas profe?

Seba: Porque si chicos. Necesito irme de acá para hacer otras cosas que me hacen más feliz –la mire a Cari- fue muy lindo compartir todo este tiempo con ustedes, todos son muy buenos chicos. ¿Saben una cosa?

Todos: ¿¡que!?

Seba: Ustedes son mis alumnos preferidos, pero no se lo digan a nadie para que los otros chicos no se pongan celosos, ¿sí?

Rosa: ¿quién va venir por vos?

Seba: Un amigo mío. Así que se van a llevar re bien con él. Es más bueno que yo, no se preocupen. Los dejo chicos. Los quiero mucho, les pido algo: cuiden a la seño –me estaba por ir, pero una alumna se acercó a mí.

Sol: Te voy a extrañar –dijo con sus ojitos húmedos y me abrazo.

Seba: Tranquila linda. Yo los voy a venir a visitar –ella me volvió abrazar y volvió a su lugar.

Cari: -ya en la puerta del aula- ¿nos vemos después?

Seba: Si. Ahora somos libres –sonreí.

Cari: Si, no lo puedo creer –sonrío- Voy a seguir dando clases.

Seba: Dale, nos vemos –le robé un pico y me fui. Nadie nos vio.

- - -

Volví al aula y di la clase que tenía que dar. Al toque del timbre,  los nenes guardaron todo y se fueron a sus casas. Yo con una sonrisa enorme me subí a mi auto y fui para mi casa. No veía la hora de verlo a Seba y poder besarlo sin ningún problema ahora que éramos libres. Llegué a mi depto. Y él estaba ahí.

Cari: No lo puedo creer, ¡somos libres! –enrosque mis brazos en su cuello y sonreí.

Seba: Si. Te amo –me besó.

Cari: ¿te costó mucho? –nos sentamos en el sillón.

Seba: Más o menos –me conto todo.

Cari: ¿Cómo le vas a decir que salías conmigo?

Seba: Es que estaba cansando ya. Pero no te puede decir nada, ya no trabajo para ella.

Cari: ¡Hay, sí! No sabes lo feliz que estoy –sonreí- ahora espero que consigas trabajo.

Seba: De eso te quería hablar. ¿Viste que yo dije que tenía un amigo que me iba a reemplazar?

Cari: Si.

Seba: Yo voy a ir a trabajar al gimnasio a de él.

Cari: ¿enserio? ¡Qué bueno mi amor! –le di un beso.

Seba: Si. Así que ya está –sonrió- ahora si vamos hacer felices. Definitivamente.

Cari: Si. Gracias por jugártela. Te mereces un premio. No, un premio no. Un RE –remarcando el ‘’re´´´- premio.

Seba: ¿Qué premio? -sonrió pícaro.

Cari: Vamos al cuarto y averígualo –sonreí picara y sin dejar de  besarnos fuimos hasta mi habitación.

Capítulo dedicado a Aye Velazquez, primera en comentar en el capítulo anterior. 

Besitos, Maga.

Capítulo 31

Si quieren que les avise cuando subo capítulo, dejen sus twitter en los comentarios. El/la primero/a en comentar, le dedico el próximo ;) Mi Twitter: @ZampiniLaleuge - @HumorDeLalita.

Me desperté y estaba súper nerviosa. Iba conocer a mis suegros. Por más que Seba me decía que me tranquilice, que su mamá era más buena que el pan y que le iba a caer bien, yo tenía miedo porque era su único hijo varón y yo era como que se lo estaba sacando. Pero bueno. Yo espero que entienda que yo amo a su hijo más que a nada en este mundo y que lo menos quiero es sacárselo.

Seba: Buen día linda –me miro y me dio un beso.

Cari: Buen día mi amor. Vamos a desayunar –me senté en la cama.

Seba: Dale, vamos. Después mientras vos te preparas, yo subo a mi departamento a ducharme.

Cari: Ok. Vamos –me puse mis pantuflas y fui para la cocina.

Seba: Ponele un poquito de leche a mi café, por favor –se sentó en la mesa.

Cari: Toma lindo –le di su taza de café.

Seba: Gracias mi amor –tomo un poquito- está muy rico.

Desayunamos los dos juntos. Al terminar, Seba se fue a su departamento a cambiarse y bañarse. Yo por mi parte termine de juntar las cosas del desayuno y también me fui a duchar. Tenía que estar limpia para conocer mis suegros. Salí de la ducha y busque la ropa que ya había preparado el día anterior. Me vestí, me maquille y me puse perfume. Seba tocó el timbre. Después de decirme mil y un piropos por cómo estaba vestida, partimos para la casa de los padres de Seba. Treinta y dios minutos después estábamos en la puerta.

Cari: ¿tenes llaves? -intentaba parecer tranquila.

Seba: Si –abrió la puerta y una mujer de unos cincuenta años apareció- hola viejita –la saludo.

Xxx: Hola hijo. ¿Vos? –Me miro a mi- debes ser la famosa Carina, ¿no?

Cari: No sé si famosa, pero si soy yo –le sonreí- un gusto… -la miré como diciendo: ¿tu nombre?.

Xxx: Isabel –sonreí- no me trates de usted Carina, por favor. Somos familia –sonrió.

Cari: Perdón.

Isabel: No hay problema. Vengan por acá que esta el resto de la familia –yo lo mire a Seba.

Seba: ¿quién es el resto de la familia, mamá?

Isa: Tus tíos. Tu prima con su familia. Perdón que no te avise.

Seba: No, está todo bien. Perdón que no te dije nada, no sabía –me dijo bajito.

Cari: -del mismo modo- no hay problema –caminamos hasta el comedor donde estaba el resto de la familia.

Seba: Buenas –saludo y tomo mi mano- ella es Carina, pero le dicen Cari. Es mi novia.

Cari: Hola a todos –moviendo mi mano.

Salude a toda la familia de Seba. Sus tíos y su prima, que tenía un hermoso nene de un año que se llamaba Benjamín.

Seba: Sentate mi amor –me señalo una silla.

Cari: Gracias –me senté.

Seba: ¿estás bien? –murmuró.

Cari: Si, todo bien –dije del mismo modo.

Isabel trajó la comida: ravioles de verdura caseros. Que la verdad, estaban muy ricos. El almuerzo fue tranquilo y lindo. Me hicieron un par de preguntas sobre mi vida, aunque algunas cosas sabían porque Seba les había estado hablando de mí desde que nos pusimos de novios. Después de almorzar, ayude a Isabel con el postre.

Isa: Esta bien Cari, deja –me decía porque yo me puse a lavar los platos.

Cari: No me molesta, lo hago siempre.

Isa: Bueno, después seguís. Vamos a servir el postre.

Cari: Dale, pero sigo yo –cerré la canilla y seque mis manos- llevo estos platos –agarre los que estaban arriba de la mesa.

Isa: Si lleva esos y agarra las cucharas que deje ahí, por favor –agarre las cucharas y platos. Caminamos hasta el comedor.

Seba: ¿se hicieron amigas ustedes? -nos preguntó cuándo nos vio llegar hablando.

Isa: Si. Tengo que conocer a mi nuera –apoyo la fuente con la torta helada y yo puse los platos al lado.

Repartí los platos con el postre a todos.

Benja: -se acercó a mi caminado torpemente- ¿qué teto? -señalo la fuente.

Cari: Postre –le sonreí-

Mica: -prima de Seba- Benja, vos no podes comer eso.

Benja: -haciendo puchero- upi –me estiro sus bracitos yo lo senté en mis piernas.

Seba: Toma macho. El tío te da un poquito. Pero es un secreto,  que mama no se entre –el nene se reía y Seba le dio un poquito de postre.

Mica: Seba, te vi –lo reto.

Seba: ¿Qué? Si yo no hice nada.

Mica: No, claro.

Seba: Pobrecito. Es un poquito, no le hace nada. Mala persona sos.

Mica: No soy mala persona Sebastián. Es chiquito y no puede comer mucho dulce.

Cari: Perdón que me meta, pero tu prima tiene razón amor.

Seba: Bueno, pero no pasa nada. No le di tanto.

Mica: Hasta tu novia te lo dice.

Lorenzo: -marido de Mica- yo opino igual que Seba, un poquito no le hace nada.

Mica: No. Pero el médico me dijo que no le de tantas cosas dulces, le hace mal.

Lorenzo: Me parece que esta cómodo con Cari porque se está quedando dormido.

Cari: Si, le faltan dos minutos -yo lo acunaba y Seba me miraba.

Enrique: -papá de Seba- ustedes miren como la mira. Esta embobado –rió.

Isa: Esta enamorado, que es distinto.

Cari: Se durmió, Mica –dije mirando al nene.

Mica: Busco el cochecito así lo acostas –fue a buscarlo y volvió, lo puse ahí- quedo planchado.

Cari: Si. Parece que tenía sueño.

Mica: Igual siempre se hace una siesta esta hora.

Sol: Buenas -saludo recién llegada-

Seba: ¿de dónde venís vos?

Sol: Salí con una amiga –sus padres no sabían que ella tenía novio.

Sol saludo a todos y luego se sumó la conversación que estábamos teniendo. La verdad que la familia de Seba me calló re bien y ellos me aceptaron de la mejor manera.

ADELANTO: Dentro de unos 4 ó 5 capítulos, pasa algo DESAGRADABLE.

Más de 7 comentarios y subo el próximo.
Capítulo dedicado a Aye Velazquez, primera en comentar en el capítulo anterior. 

Besitos, Maga.